Desde la revolución de octubre de 2019 y el inicio del proceso constituyente, el Instituto Res Publica tomó postura condenando los hechos de violencia y denunciando que un cambio constitucional no era el camino para enfrentar los desafíos que tenemos como sociedad.
Sin embargo, dado que nuestro país optó por tomar el camino del cambio constitucional con el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, creímos necesario sumarnos al debate público para contribuir a un mejor Chile con nuestras ideas. Para ello, se conformó un equipo especialmente destinado a elaborar material informativo, a participar del debate público y, luego del plebiscito de entrada de 2021, a hacer seguimiento tanto al primer proceso constitucional como al actualmente en curso.
Conocida la propuesta de Nueva Constitución y ante la importante decisión que tenemos que tomar como chilenos en el plebiscito del 17 de diciembre del presente año, el Instituto Res Publica, invita a considerar lo siguiente:
1. Tanto la Constitución vigente como la propuesta de nueva Constitución son textos que en su esencia sirven de base para el desarrollo de Chile. Sin embargo, no es posible desconocer que las recientes reformas realizadas a la Carta que actualmente nos rige la dejan vulnerable a reformas que intenten reimpulsar ideas de la propuesta de la Convención Constitucional rechazada el 4 de septiembre de 2022.
2. Por otro lado, la propuesta de nueva Constitución contiene mejoras sustanciales en materia de derechos fundamentales en comparación con la Constitución actualmente vigente. La propuesta cuenta con un mejor reconocimiento y mecanismos de protección de los derechos de las personas y con fuertes resguardos en contra del abuso estatal.
3. En específico, existe un mejor resguardo al derecho a la vida, especialmente en la protección del no nacido. Las expresiones “quien está por nacer” y “se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad” son avances que permiten reconocer al no nacido como un sujeto de derechos desde la concepción.
4. La propuesta comprende el derecho a la salud y la libertad de elegir aseguradores y prestadores, estatales o particulares, además de un plan de salud universal, que podrá ser ofrecido por instituciones públicas o privadas. Esto implica una innovación, puesto que permite una mejor prestación del derecho, sin discriminación por edad, sexo o preexistencia médica y resguardando la libertad de elegir de las personas.
5. En materia de derecho a la educación, se detalla el deber y derecho preferente de los padres en la educación y determinación del interés superior de sus hijos. Por otro lado, se refuerza la libertad de enseñanza, precisando que esta incluye la libertad para escoger el tipo de educación y elegir el establecimiento o enseñanza que prefieran.
6. Se consagra la libertad de conciencia y religión, haciendo énfasis en la objeción de conciencia, lo que refuerza la autonomía de las familias y organizaciones frente a avances ideológicos desde el aparato estatal que vulneren sus creencias y convicciones de su fuero más íntimo.
7. La propuesta busca regular un sistema de protección a las personas ante una serie de situaciones como el embarazo, la cesantía, discapacidad, vejez, entre otras. Además, se constitucionaliza la propiedad sobre los fondos de pensiones, resguardo necesario ante las constantes amenazas al derecho de propiedad de las personas.
8. La propuesta constitucional reconoce por primera vez el derecho a la vivienda adecuada, de forma que el Estado debe promover la satisfacción de este derecho, prefiriendo la propiedad sobre la vivienda. Una de las grandes novedades es la exención de las contribuciones a la primera vivienda, aliviando la carga tributaria de las familias.
9. La propuesta de nueva constitución avanza de manera sustancial en materia de seguridad y condena el terrorismo de manera categórica. Así se consagran nuevas figuras como la fiscalía supraterritorial, encargada de delitos de alta connotación pública, se establece la defensoría de las víctimas y se refuerzan los estados de excepción constitucional.
10. El texto propuesto incorpora mejoras al sistema político y se hace cargo del fenómeno de alta fragmentación de nuestro Congreso Nacional. En ese sentido destacan: la disminución del número de parlamentarios acompañada de un redistritaje que atienda la regla del 5% para tener un escaño en el Congreso Nacional y los límites a la reelección presidencial, parlamentaria y de las autoridades.
11. Habiendo experimentado dos procesos constitucionales que trajeron inestabilidad, incertidumbre y significaron un enorme gasto de recursos públicos, es necesario considerar cuál es la opción que entrega mayor certeza para nuestro país. El texto propuesto aumenta el quórum para hacer cambios en la constitución y no consagra un mecanismo de reemplazo total de ésta, es decir, hay elementos que dificultan la realización de un tercer proceso. La opción “A Favor” permite avanzar en un cierre el proceso constitucional, para que las urgencias sociales vuelvan a estar en el centro de la discusión política.
Por las razones anteriores, creemos que el triunfo “A Favor” del texto propuesto por el Consejo Constitucional es el mejor escenario para un Chile más justo y libre, fundado en los principios de la dignidad humana, la justicia y la libertad individual, con oportunidades para todos.
