Si hablamos de historia económica en América Latina, seria ineludible poner a Argentina como un mal ejemplo, como un caso de estudio de lo que no hay que Sehacer. Pero luego de años de aplicar recetas fallidas el gobierno de Milei ha dado una señal clara: Argentina está de vuelta.
Señor Director:
En ese sentido no es extraño que aparezca en el puesto 24 a nivel mundial en el índice de confianza para la inversión extranjera directa, superando a Chile y Uruguay, quienes en los últimos años habían sido los favoritos para los inversionistas.
Lo que sucede es un ejemplo que el modo de hacer las cosas y el tipo de políticas que se impulsen tiene consecuencias. Una narrativa pro libre mercado, de respeto a la propiedad privada e impulso a la empresa privada parece ser el camino correcto para fomentar la inversión extranjera.
Lo que sucede en Argentina debiese ser un revulsivo para Chile. Debiese ser un estimulante . Y por sobre todo, puede ser una oportunidad para nuestro país, de contar con un vecino que luego de muchos años se vuelve a abrir al mundo, un aliado potencial con él cual crear un polo de innovación y crecimiento atractivo para el mundo desarrollado. De esto podemos salir todos beneficiados.
Esteban Montaner
Investigador de Contenidos
Instituto Res Publica