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Programa de Política y Sociedad    18-07-2024

I.- ANTECEDENTES: 

Democracia: Aquel gobierno de las mayorías, que se ejerce con pleno respeto de los derechos y garantías de las minorías.

• Se ha entendido que una democracia no basta el simple criterio mayoritario para constituirse sino a lo menos las siguientes características: 

• División efectiva de los poderes políticos (pesos y contrapesos/controles democráticos).

• Autoridades electas en elecciones justas, libres y transparentes.

• La acción política de la oposición no solo debe ser aceptada sino incentivada, con igualdad de oportunidades para competir y desafiar al poder. 

• Respeto y garantía por los derechos individuales de las personas, especialmente si son minorías.

II.- DEMOCRACIAS DE CARTÓN

Los regímenes autoritarios e incluso ciertos totalitarios de principios del siglo XX, por lo general una vez que se hacían del poder realizaban una serie de modificaciones al derecho y las instituciones para perpetuarse y en definitiva, evitar cualquier tipo de límite al mismo o la aparición de alguna amenaza interna. 

Lo interesante es que para llevar a cabo su labor, no modifican o eliminan los derechos y prerrogativas de fondo sino los procedimientos para acceder a ellos. En el caso de los derechos y libertades, incluido el derecho a la vida, seguían vigentes aún en los regímenes más sanguinarios más los requisitos para ejercerlos o solicitar su protección eran inalcanzables para quienes no adherían o comulgaban con quien ejerce el poder. 

Hoy, se alza un nuevo tipo de autocracia, que mantiene una apariencia de democracia, un cascarón de institucionalidad que en la práctica está hueca por dentro. 

Adicionalmente al fenómeno de por vía procedimental, se coarta la posibilidad del ejercicio de los derechos individuales, ahora también se mantienen ciertas instituciones como el sufragio, organismos de control, tribunales de justicia y otros que sin embargo tienen completamente modificado los requisitos para acceder a ellos y la forma de nombramiento de sus titulares, lo que hace en la práctica sean meros títeres de quien detenta el poder. 

III.- CASO VENEZOLANO

En el caso venezolano, están presentes ambas estrategias de fraude a la democracia. Por un lado, se declara la existencia de una serie de derechos y libertades a nivel constitucional, pero que sin embargo, son imposibles de ejercerlos en la práctica. 

Es el caso del derecho al sufragio, el cual está consagrado, con un montaje de urnas, institucionalidad a cargo del proceso y otras características que sin embargo, son derechamente un fraude. 

Por vía de los hechos y algunos procedimientos, el derecho al sufragio no existe.

Ejemplos de coerciones por vía procedimental:

• Requisitos arbitrarios para poder postular a candidaturas opositoras.

• Manipulación de papeletas en donde una opción es discrecionalmente favorecida. 

• Requisitos imposibles de cumplir para el voto en el extrangero. 

Adicionalmente, se suman las coerciones de hecho, las cuales por ejemplo se han visto en las últimas elecciones:

• No apertura de locales de votación

• Copamiento por personal militar o civiles adictos al régimen de maduro que amedrentan a votantes.

• Robo de urnas 

• Falta de custodia de los votos post proceso eleccionario

• Impedimento efectivo de fiscalización por testigos, apoderados etc.

Por último, las instituciones están completamente capturada por el ejecutivo: Se mantiene una asamblea como congreso, la existencia de un organismo electoral, encargado de llevar adelante las elecciones y declarar el ganador y fiscal nacional, encargado de la persecución penal pero todos responden y son nombrados por el dictador Nicolás Maduro. 

IV.- CONSIDERACIONES

Buena parte de la izquierda chilena, principalmente el Partido Comunista y parte del Frente Amplio, pese a jactarse de sus “credenciales democráticas”, han respaldado a gobiernos que reprimen a su propio pueblo, persiguiendo el pluralismo de ideas y castigando a quienes piensan distinto. Sus principales alianzas están ligadas a dictaduras como Venezuela, Nicaragua, Cuba, China, Irán y Rusia, quienes coartan libertades civiles y no respetan la propiedad privada. 

El presidente Boric y el socialismo democrático condena en el discurso pero en los hechos pactan con quienes no creen en las legítimas decisiones que pueden tomar las personas y si fuera por ellos, nuestro país seguiría el mismo camino que el chavismo. 

Es preocupante evidenciar que hasta hace pocos años, buena parte de esta izquierda buscó aprobar un proyecto de constitución que debilitaba gravemente los principios de la sana democracia, a saber:  División efectiva de los poderes políticos, autoridades electas en elecciones justas, libres y transparentes, la acción política de la oposición incentivada, y sobre todo, con respeto y garantía por los derechos individuales de las personas.