Programa Política y Sociedad 13/08/2024
I.- RESUMEN EJECUTIVO:
Meses duró la tramitación en el Congreso del proyecto de ley que modifica diversos asuntos referentes a la próxima elección municipal y regional de octubre 2024, algunos de los cuales habían causado fuertes debates y tensiones.
Entre ellas, encontramos:
la multa asociada a no votar, considerando la obligatoriedad del voto,
que la elección se lleve a cabo en dos días, y
el monto que se reembolsará a los candidatos por los votos obtenidos.
El Gobierno ya había presentado un veto al proyecto de ley original, no exento de tropiezos y dificultades, lo que obligó a que se analizaran en el Congreso nuevamente los ajustes a la reforma electoral.
Todos estos temas fueron finalmente zanjados luego del veto presentado por el gobierno, lo que suscitó turbulentas y apuradas negociaciones entre los sectores políticos, a raíz de la proximidad de las elecciones.
II.- ASPECTOS PRÁCTICOS:
El veto acogido por la cámara fue acogido a trámite, lo que permitió definir y aprobar las normas respecto al desarrollo y funcionamiento de las próximas elecciones de alcaldes, consejeros regionales, gobernadores regionales y concejales. Ahora el proyecto de ley aprobado con 138 votos a favor y 2 en contra deberá ser revisado por el Tribunal Constitucional. Las principales modificaciones son:
reposición de la multa que se impondrá por no votar, monto que ascenderá hasta aproximadamente $33 mil pesos.
A su vez, finalmente se zanjó que la elección se llevará a cabo en dos días, esto es, el sábado 26 de octubre y el domingo 27 de octubre, fijando además dicho domingo como feriado irrenunciable.
Un último punto a considerar es que se rebajó el monto que se reembolsará a los candidatos por voto obtenido, pasando a 977 pesos por voto.
III.- CONSIDERACIONES
La aprobación del veto presidencial debe analizarse desde diversas perspectivas. Si bien es destacable que se haya repuesto la multa por no votar, lo que es algo evidente considerando el voto obligatorio, el monto de 33 mil pesos parece una cifra irrisoria que no logrará tener una función disuasiva ante el electorado.
Además, la elección en dos días merece críticas debido a eventuales irregularidades que puedan ocurrir en los locales de votación durante la noche, así como el mayor costo que implica para el Estado llevar a cabo un proceso eleccionario en un fin de semana completo, considerando el pago a los vocales de mesa, y el cierre por más tiempo de los liceos y colegios que funcionarán como locales de votación, dejando a miles de jóvenes sin clases.
Por último, es valorable la rebaja al pago que se de por voto obtenido a los candidatos y partidos políticos, a raíz de la incorporación del voto obligatorio y los gastos excesivos en que incurriría el Estado por dicho concepto.