El lunes 5 de agosto se desarrolló el encuentro público “Los nuevos desafíos de la centro derecha chilena”, organizado por el Instituto Res Publica, a la actividad llegaron cerca de 30 personas quienes pudieron conversar y escuchar al presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte.
“El gran desafío de la centro derecha es seguir sintonizados con los chilenos que votaron por nosotros y seguir manteniendo unido a “Chile Vamos” como un proyecto donde la diversidad esté al servicio de un proyecto común y seguir avanzando para hacer a Chile más próspero haciéndose cargo de sus prioridades, como el crecimiento, empleos, salarios, seguridad ciudadana, salud y no enfrascarse en conflictos políticos propios de una elite cerrada, que es lo que ha generado en parte una distancia tan profunda entre los ciudadanos y la política”, señaló el timonel de Evópoli.
En este contexto, Larraín Matte, enfatizó que la centro derecha está viviendo uno de los momentos más interesantes de toda su historia, ya que se está actuando como “coalición con un programa de gobierno común más que un proyecto personal, además Chile Vamos a tenido la capacidad de albergar partidos con tradiciones conservadoras junto a otros más liberales creando una verdadera coalición de partidos”.
Según el abogado, esto se puede entender porque “ después de la derrota presidencial del año 2014, la centro derecha chilena tomó conciencia que era necesario unificarse y no andar peleando entre los partidos de la alianza y el gobierno”.
Otros factores importantes que enumeró el presidente de Evópoli son que en los últimos treinta años Chile a sufrido tres importante transformaciones, “ lo primero fue pasar de la dictadura a la democracia, lo segunda gran transición fue que pasamos de ser una población pobre donde más del 50% de la sociedad vivía bajo la línea de la pobreza, a ser una población de clase media y por último vivimos una gran transformación cultural. Y es que hace treinta años cuando éramos una sociedad pobre y vivíamos en dictadura el Estado jugaba un rol fundamental en las personas , había una cultura asistencialista, hoy día ser una sociedad de clase media ha conllevado llegar a los mejores niveles de educación que jamás a tenido nuestro país, 7 de cada 10 chilenos son la primera generación en la educación superior, por lo tanto es una sociedad más educada más consciente de sus derechos más autónoma más independiente más consciente del rol que juega en el mercado y en la política”, terminó señalando Larraín Matte.