Señor Director,
Una de las razones que cierto sector político ha esgrimido constantemente para reemplazar la Constitución vigente está fundada en una supuesta ilegitimidad de origen al no haber sido concebida por representantes de todos los pensamientos políticos y por haber sido impuesta en un ambiente de violencia y polarización.
Sin embargo, el reiterado y sistemático desprecio de una de las minorías en la Convención Constitucional y las manifestaciones diarias fuera del edificio del ex Congreso Nacional, además de los acontecimientos violentos del 18 de octubre del 2019 en adelante -que sólo la pandemia logró controlar- y el inexplicable veto de la prensa del ingreso al edificio de sesiones, amenazan con impregnar el actual proceso constituyente con la misma ilegitimidad que se denuncia respecto de la actual Carta Fundamental.
De seguir esto así, la próxima Constitución vendrá, en los hechos, con una fecha de vencimiento.
