Este lunes 23 de agosto quedaron inscritos los candidatos presidenciales y las listas parlamentarias, para las elecciones del 21 de noviembre próximo.
Desde el regreso a la democracia en 1990 estos serán comicios con más postulantes a La Moneda, con 9 candidatos (al igual que en 2013): Gabriel Boric por Apruebo Dignidad, Yasna Provoste por Nuevo Pacto Social ( ex Unidad Constituyente/Concertación), Sebastián Sichel por Chile Podemos +, José Antonio Kast por Republicanos, a quienes se han sumado algunas figuras menos previsibles: el economista de Felices y Forrados, Gino Lorenzini, y el candidato de la Lista del Pueblo, Diego Ancalao. Por otra parte, se repiten Marco Enríquez- Ominami (PRO), en su cuarta candidatura; Franco Parisi, por el Partido de la Gente, y Eduardo Artés, de la Unión Patriótica. Está pendiente saber si "se cae" alguno de los nombres durante el proceso.
A esto se suman parlamentarias, que han experimentado cambios en los últimos días, especialmente por la crisis y contradicciones de la antigua Concertación.
Dos candidatos aparecen claramente adelante, Boric y Sichel, en tanto Kast y Provoste bordean los 10 puntos en las encuestas. Los demás aparecen más abajo, y habrá que esperar la campaña para ver los avances o retrocesos de cada uno. En cualquier caso, nadie aparece tan disparado como Bachelet en 2013, por lo que hay en disputa una cantidad de votos más amplia. También es probable que la multiplicación de postulantes de izquierda quite algunos votos a Boric, para el líder del Frente Amplio hizo una gran primaria y aparece consolidado.
El contexto de esta elección es particularmente complejo, por cuanto se da en paralelo al proceso constituyente, cuyo final abierto permite abrigar dudas sobre el futuro constitucional del régimen político, de la duración del periodo presidencial, así como sobre la estructura y composición del futuro Congreso Nacional. Por lo mismo, es probable que estas elecciones sean decisivas en fijar las tendencias de las coaliciones políticas hacia adelante, en un momento de mutaciones en los apoyos y de las coaliciones políticas hacia adelante, en un momento de mutaciones en los apoyos y de clara indefinición, en especial si se compara con la era de la Concertación y el primer gobierno de Piñera, que fueron de una clara continuidad en los respaldos electorales.
Las elecciones se han puesto en marcha, queda esperar la campaña y los resultados.
Alejandro San Francisco
Director de Formación IRP