Señor Director:
Durante este mes de septiembre, el pleno de la Convención Constitucional deberá discutir acerca de las propuestas provenientes de las distintas comisiones transitorias con el fin de ratificarlas o eventualmente enmendarlas y así terminar, por fin, con la redacción del reglamento de funcionamiento.
Dentro de las distintas proposiciones que deberán someterse a deliberación se encuentran varios puntos realmente preocupantes y que amenazan con teñir todo el proceso constituyente de un tono autoritario, intolerante, antidemocrático y abusivo con las minorías. Así, por ejemplo, límites arbitrarios y ambiguos a la libertad de expresión, sanciones como programas de formación y suspensión del derecho a voz, no considerar la abstención como voto, prohibición a los convencionales de ejercer otro trabajo en simultáneo (a excepción de la realización de labores académicas) y control de sus expresiones por medios físicos o digitales, plebiscitos dirimentes que permiten evitar el quórum de 2/3 establecido con anticipación en la Constitución vigente para la aprobación de las normas, entre otros.
Urge, por el bien de Chile y la legitimidad de la futura Carta Fundamental, que los convencionales constituyentes reconsideren estas medidas y lleguen a acuerdos que permitan modificarlas, favoreciendo el debate libre y racional de ideas, el respeto por los límites pre establecidos y la apertura a escuchar y no castigar las opiniones contrarias al pensamiento socialmente imperante. De lo contrario, la nueva Constitución no será la casa de todos, sino que solo de algunos.
Agustín Núñez Cox
Pasante Equipo Constitucional IRP