Lagos es director ejecutivo del Instituto Res Publica, abogado por la Pontificia Universidad Católica de Chile, magister en estudios públicos por la Universidad de los Andes y profesor en la Universidad del Desarrollo. Es un columnista frecuente en La Tercera y panelista en programas de radio y televisión.
“Ha habido un punto de inflexión respecto a lo que hemos visto en las elecciones anteriores. Después de octubre del 2019 y las manifestaciones masivas que dieron inicio al proceso de la Convención Constitucional, parecía que el péndulo político estaba más cercano a la izquierda, que tuvo un muy buen resultado a la hora de elegir quiénes iban a componer esa nueva institución”, señaló.
Sin embargo, el analista remarcó que en la elección presidencial “el candidato que se opuso a este proceso obtiene la primera mayoría relativa y en el Congreso la centroderecha tiene un resultado histórico, con 50% de los escaños en el Senado y en diputados sigue manteniendo la primera mayoría relativa, con una coalición bastante importante”.
“Hay reglas que se aplicaron a la Convención Constitucional que no se aplicaron en la elección de parlamentarios, como los 17 escaños reservados para los pueblos originarios, condiciones que generaron ciertas distorsiones. Por lo tanto, a la centroderecha le faltaron dos escaños para tener el tercio en la Convención, que da la posibilidad de bloquear ciertas cosas”, explicó.
Lagos consideró que se dio un cambio en la composición del electorado entre una y otra votación: “Las elecciones de convencionales se postergaron un mes por el Covid y eso hizo que muchas personas mayores dejaran de asistir, dándose una mayor participación de jóvenes. ¿Los chilenos cambiaron de opinión o cambiaron los chilenos que opinaron?”.
Sobre los candidatos que lograron pasar a la segunda vuelta, indicó que Boric “logró institucionalizar apoyo político a las movilizaciones del 18 de octubre y antes a las protestas estudiantiles. Se diferenció de la centroizquierda y armó su propia coalición. Se lo percibe como dialogante y el problema es que su coalición es más extrema que él. Si intenta acercarse al centro puede perder base de apoyo”.
“Kast renunció a la UDI, donde venía militando por 30 años y fue diputado 16 años. No es un outsider como Trump o Bolsonaro. Las personas que lo rodean también participaron de la coalición (de centroderecha). Pero fue más convocante que Sebastián Sichel”, precisó.
Lagos aclaró que, si bien las coaliciones de centroderecha y centroizquierda no tuvieron un buen resultado en las presidenciales, sí lograron respaldo en el Congreso y en gobernadores regionales. “Eso hace que sea difícil ponerles la lápida. La centroderecha se va a sumar a Kast y en la centroizquierda una parte importante irá a Boric, pero la Democracia Cristiana ya ha dicho que serán opositores a cualquier gobierno que gane la segunda vuelta”, dijo.
El experto señaló que, en caso de ganar Kast, habrá una contienda política con la Convención Constitucional, cuya imagen “se ha ido degradando en muy poco tiempo”. Sobre los temas prioritarios para los chilenos, agregó que lo primero es superar la inestabilidad, “recuperar el orden público”.
