02 de octubre, 2022
Lamentó que en Chile se haya dado una “legitimación social de la violencia” luego del estallido de 2019.
Gabriel Pardo, El Mercurio
El periodista y analista internacional Álvaro Vargas Llosa visitó Chile esta semana para participar del seminario de La Otra Mirada y luego de un foro en el centro de pensamiento Res Publica titulado “Conversaciones por la libertad”. En esa conversación de la administración de Sebastián Piñera Julio Isamit, analizó la realidad de la democracia en América Latina y la necesidad de renovar las instituciones para evitar que sean víctimas de gobierno que devengan en autoritarismos.
Entre los asistentes se encontraban los alcaldes de Las Condes, Daniela Peñaloza, y de La Florida, Rodolfo Carter, las exministras Susana Jiménez y Mónica Zalaquett y los exsubsecretarios Alejandro Weber y Carolina Cuevas.
Al ser consultado respecto de si los chilenos eligieron “bien o mal” al optar por Gabriel Boric como mandatario, Vargas Llosa afirmó, en alusión al estallido, que “los chilenos eligieron mal mucho antes de eso, legitimando socialmente la violencia de 2019. Creo que fue la mala elección. Todo lo demás fue un subproducto de eso”.
Y ahondó en el punto, agregando que “una mayoría social y de la clase media chilena legitimó esa radicalización y esa violencia. Y no solo eso, sino que un sector muy importante de la izquierda que había formado para de la Concertación y, por lo tanto, eran responsables del éxito de Chile durante la transición, se abstuvo o se plegó a todo aquello. Ahí se tomaron las malas decisiones”.
Al abordar el análisis del actual Gobierno, dijo que “Chile ha avanzado lo suficiente como para que sea muy difícil para cualquier presidente, incluyendo a este mandatario, retroceder o dar un salto cualitativo hacia atrás en términos de modelo de sociedad”.
“Da la impresión de que después del plebiscito Boric ha tomado nota de un contexto que lo obliga a moderarse y de tratar de acercarse a aquello de lo que renegó, que es básicamente la Concertación”, agregó el periodista.
“Una izquierda que lo presiona”
Claro que señaló que “Boric tiene una izquierda que lo presiona y lo va a seguir presionando. Si él creyera que el contexto lo justifica, creo que volvería a una posición de negación del modelo”.
En ese sentido, dijo que “si él no da una señal definitiva por profundizar el modelo chileno sin revertirlo, va a dejar flotando en el ambiente la incertidumbre respecto del futuro de este modelo. Y eso ya es malo”.
En opinión de Vargas Llosa, en los últimos años el país ha sido un paradigma de desarrollo y democratización por lo que, aseguró, “al momento en que Chile empieza a dudar de su propio modelo y empieza a transmitir eso a América Latina”, da una mala señal.
Respecto de lo que ocurre con otros países en los que gobierna la izquierda, se mostró muy crítico de la degradación autoritaria en países como Venezuela y Nicaragua y también tuvo palabras para su propia nación.
Y afirmó que en Perú, tras la elección de Pedro Castillo, salieron capitales del país y que la tasa de inversión bajó respecto del producto. A ello agregó que hay una “corrupción escandalosa” actualmente, a lo que se agregan proyectos mineros paralizados, lo que tendrá un fuerte impacto económico.
Finalmente, llamó a fortalecer y renovar las instituciones democráticas para evitar que la violencia impere en los países latinoamericanos.
En ese sentido, enfatizó que “el reino de la turba” es lo contrario a la libertad y a la libre determinación.