SEÑOR DIRECTOR:
La expresidente de la fallida Convención Constitucional, Elisa Loncon, no tiene reparos a la hora de tildar el nuevo proceso constitucional como “no democrático”. Esto se suma a las afirmaciones provenientes desde el PC y el Frente Amplio que han cuestionado la legitimidad de los expertos por no ser electos en votación directa.
Al margen de apoyar o no el acuerdo para un nuevo proceso constituyente, no es posible cuestionar la legitimidad de nuestras instituciones cada vez que éstas deban adoptar difíciles decisiones dentro del ámbito de sus competencias. El Congreso Nacional, máximo órgano de representación, puede realizar tanto las reformas constitucionales que se estimen necesarias como elegir indirectamente a los expertos, siendo todas estas decisiones esencialmente democráticas.
La práctica de repartir etiquetas de lo que es democrático o no, según la conveniencia política de quien la emite, es perjudicial para la sana convivencia política. Al contrario, apoyar y fortalecer a nuestras instituciones es una tarea prioritaria que debería ser transversal en nuestras autoridades si queremos recuperar el rumbo del progreso en nuestro país.
Rodrigo Meléndez Barrena
Equipo Constitucional Instituto Res Publica
