Un anuncio sin aviso previo desde España, ataques a figuras de la oposición, una declaración que no fue elaborada en conjunto ni con tiempo como sí lo fue la de la Comisión de Paz y Entendimiento, homenajes que tensaron el ambiente, invitaciones a última hora para los exmandatarios y poca claridad respecto de las características del acto en el Palacio de Gobierno.
Un texto 'no consensuado'
Una de las cuestiones que molestaron en la oposición fue que el 'Compromiso de Santiago' en torno a los 50 años del golpe de Estado se tratara de un texto que La Moneda elaboró sin participación directa de los partidos opositores. 'El Presidente Boric lo presentó como una especie de contrato de adhesión', señalaba un parlamentario en los días previos a que Chile Vamos anunciara su propia declaración.
El decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán, aborda este punto y señala que 'como en todas o muchas de las interacciones humanas, las formas importan, y en este caso también. Es así que el llamado a firmar un documento no fue el resultado al menos discutido o acordado, sino que una ‘invitación' a firmar algo que estaba predefinido y, a menos que una de las partes se asuma superior moralmente, lo razonable era dialogar, consensuar, razonar'.
Improvisación y lío con invitaciones
Una serie de fallas formales en la preparación de actividades de carácter transversal también ha contribuido a no lograr unanimidad en la declaración, dicen analistas.
José Francisco Lagos, director ejecutivo en Instituto ResPublica, recuerda que, 'incluso en el lanzamiento del Plan Nacional de Búsqueda, el Presidente criticó a los presidentes de partido por no ir. Algunos señalaron que no fueron invitados y otros que la invitación les llegó muy encima. La ausencia de presidentes de partido incluso del oficialismo, porque el acto ocurrió en un momento incompatible con la labor parlamentaria, hizo que se mostrara una falta de prolijidad o intención de ser verdaderamente convocantes con este hito'.
Gonzalo Müller (UDD) señala que 'este llamado de última hora no surte efecto por esta actitud errática del Presidente de no ser generador de un punto de encuentro. Denota improvisación'.
Mauricio Morales (U. Talca) agrega que en estos llamados 'los contactos deben hacerse con debida antelación. Y estamos a última hora tratando de firmar un acuerdo'.
Crítica por homenajes: Chochol y Garzón
Una serie de actos 'fueron creando un clima de enfrentamiento', asegura Gonzalo Müller (UDD) y entre ellos menciona los homenajes que el Presidente Gabriel Boric realizó al exjuez español Baltasar Garzón (el 15 de julio en Madrid) y al exministro de Agricultura de la UP Jacques Chonchol (28 de julio). 'Son figuras muy controvertidas que generan división en la opinión pública', señala Müller.
Garzón es criticado no solo por haber apoyado la demanda de Bolivia en contra de Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sino también por haber suscrito una declaración del Grupo de Puebla donde se criticaba al Poder Judicial chileno. Chonchol, en tanto, es cuestionado desde la actual oposición por su rol en la reforma agraria entre 1970 y 1972.
'El Gobierno no construyó un clima previo, necesario, si aspiraba a una declaración como esa', agrega Isabel Plá al respecto, mencionando el caso del homenaje a Chonchol.
Entre los factores que malograron la declaración, Mauricio Morales también menciona el homenaje a Garzón, recalcando que su figura 'genera mucho anticuerpo en los partidos de centroderecha'.
Diferente gestión a la de la Comisión por la Paz y el Entendimiento
En la oposición afirman que sí existe disposición a los acuerdos. Y que de ello hay prueba, como en el pacto para retomar el proceso constituyente o la creación de la Comisión por la Paz y el Entendimiento, para una solución en materia de tierras a las comunidades mapuches, que contó con respaldo desde el Partido Republicano al Partido Comunista. En este punto, en la oposición destacan que se trabajó con tiempo, buscando consensos para definir sus objetivos e integrantes, finalizando con un acto en La Moneda con dirigentes de ambos sectores.
El analista político Aldo Cassinelli enfatiza en que 'el principal problema del Gobierno es que es errático. Eso hace que en algunos momentos plantee ciertos elementos para avanzar en un acuerdo y luego, frente a las mismas personas e instituciones con las que tiene que llegar a acuerdo, se enfrasca en disputas poco adecuadas para alcanzarlos'.
Piñera 'interlocutor' y partidos fuera
Otro hito mencionado es la reunión del viernes pasado entre el Presidente Gabriel Boric y su antecesor, Sebastián Piñera, tras lo cual el exmandatario se mostró abierto a apoyar una declaración común y, según trascendió, más tarde planteó a dirigentes opositores la opción de sumarse al compromiso.
'Se vio como una señal de baipasear o forzar a los dos partidos y llamó la atención que no se haya reunido con todos los expresidentes. No causó efecto por lo mismo', comenta Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo.
Mauricio Morales, de la Universidad de Talca, señala, al respecto, que fue errado 'pensar que Piñera era un actor clave para conseguir un acuerdo, en circunstancias de que no es un interlocutor válido para muchas personas de derecha, tanto así que muchas de esas personas lo culpan por entregar la Constitución en el contexto del estallido social, además de que no goza de un respaldo significativo desde RN. Que el Presidente haya decidido motu proprio haber concentrado en Piñera la responsabilidad fue una decisión incorrecta'.
Caída de Fernández tras presión del PC
El manejo de la coordinación de la conmemoración que impulsaba La Moneda tenía como encargado al periodista Patricio Fernández, quien debió salir tras una entrevista con Manuel Antonio Garretón. Ahí, parlamentarios PC y agrupaciones de derechos humanos lo acusaron de relativizar los hechos del 11 de septiembre de 1973.
Al respecto, Isabel Plá afirma que está la 'pretensión de instalar una verdad única, cuando persisten visiones irreconciliables. La salida de Patricio Fernández es un hito, porque fue una señal de que la única interpretación posible era la del PC'.
Mauricio Morales, de la U. de Talca, añade que 'Fernández era un puente de diálogo válido para los partidos de oposición. No me cabe la menor duda de que con él liderando un acuerdo para que sea suscrito por Gobierno y oposición, muy probablemente se habría conseguido llegar a una declaración de consenso. Sin embargo, el Presidente cedió a las presiones del PC y terminó sacándolo'.
Anunció el texto antes de invitar
Una de las cosas llamativas de la gira que Boric hizo por Europa en julio fue el anuncio, sin previo aviso y a través de una entrevista, de la intención de firmar una declaración conjunta de todos los partidos para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
El analista de la U. de Talca Mauricio Morales sostuvo sobre este punto que 'no se preparó suficientemente el terreno político para promover una declaración conjunta con la centroderecha'.
A su juicio, 'esto implicaba no realizar un anuncio desde el exterior, sino realizar una invitación previa y privada a los timoneles de oposición, con el fin de generar ahí las bases del acuerdo y posteriormente anunciarlo'.
Según Morales, 'lo peor que se puede hacer en este tipo de casos es anunciar y después negociar. Siempre se negocia y después se anuncia'.
Las declaraciones con las que el mandatario tensó el ambiente
El Presidente de la República ha enfrentado en los últimos 45 días al menos dos momentos críticos a partir de sus propias declaraciones: cuando habló contra el fundador de RN Sergio Onofre Jarpa, de quien dijo que personas como él 'terminaron sus días impunes, pese a todas las tropelías que cometieron', y cuando, en referencia al suicidio del brigadier (r) Hernán Chacón, lo comparó a la muerte de Teillier y sostuvo que 'hay otros que mueren de manera cobarde para no enfrentar a la justicia'.
La historiadora Josefina Araos plantea sobre esto que 'sus gestos y dichos han deteriorado justamente las condiciones para un acuerdo que, en principio, era posible. En alguna medida, el Presidente ha sido el principal obstáculo'. En tanto, el senador UDI José Durana cree que 'las declaraciones que viene haciendo, sumado a los términos en que el Gobierno pretendió imponer esta declaración conjunta, hicieron inviable llegar a un documento común'.
