Según el informe de la comisión técnica, estas dos isapres deberían subir sus planes más del 20% para compensar la caída en ingresos por los fallos.
Diario La Segunda
De acuerdo con las cifras a agosto, eran exactamente 648.835 cotizantes los que pagaban la cobertura de salud para 1.037.649 beneficiarios en las isapres Consalud y Cruz Blanca. Representaban más de un tercio de los 2,8 millones de usuarios del sistema privado de salud. Y según el informe de la Comisión Técnica Asesora de la Comisión de Salud del Senado para la discusión de la ley corta de isapres, corren el mayor riesgo financiero del sistema, pues son las que requieren más soporte para salir adelante.
Consalud y Cruz Blanca, según este informe, requerirían alzas de más del 30% y del 20%, respectivamente, en los planes base para compensar la caída en sus ingresos operacionales que significaría la aplicación de los fallos de la Corte Suprema de noviembre de 2022 y agosto de 2023. El primero obliga a las isapres a ceñirse a la tabla única de factores de riesgo de la Superintendencia de Salud, y el segundo pone un techo al alza de las primas GES.
Entre mayo de 2022 y abril de 2023, Consalud registró un ingreso operacional promedio mensual de $63.132 millones y Cruz Blanca, de $65.036 millones. Aplicando los fallos judiciales, de acuerdo al informe, sus ingresos operacionales bajarían a $47.761 millones y $53.978 millones, respectivamente. Y su resultado operacional, considerando el efecto de los fallos, sería de una pérdida de $17.400 millones para Consalud y de $14.761 millones para Cruz Blanca.
Los reajustes requeridos en los planes, siempre según el informe, para intentar equilibrar los ingresos de las isapres y resguardar los beneficios en un escenario 1, es decir, que todos coticen su 7%, más un alza de 0,1 UF en la prima GES por usuario y una reducción del 10% en gastos de administración y ventas, para Consalud implicaría un alza del 39,4% promedio y para Cruz Blanca, de 26,4%. En el escenario 2, que plantea un alza de la prima GES de 0,2 UF por usuario, Consalud debiera subir un 34,2% y Cruz Blanca, un 22,2%.
'El informe dice que incluso eliminando los excedentes, subiendo la prima GES hasta UF 0,2 por usuario y bajando los gastos de administración en 10%, prácticamente todas la isapres necesitarán ajustar al alza sus precios de los planes base. Solo Colmena no lo necesitaría. Cruz Blanca debería subir más de un 22% y Consalud más de un 34%, lo que refleja la difícil situación financiera de ambas isapres, pero al mismo tiempo hace pensar que es difícil que aquello suceda, ya sea porque puede existir una limitación en la ley corta a un alza tan significativa o porque dicha alza genere una migración de pacientes jóvenes-sanos a otros planes más baratos o con mejor cobertura en otra isapre o migrar a Fonasa', advierte Jorge Acosta, director del Programa de Salud del Instituto Res Publica y asesor del IPSUSS.
'De acuerdo al informe, con todos los cálculos y propuestas que plantea la comisión que se tienen que implementar, que básicamente son la modificación radical del régimen de excedentes y la mutualización de los precios, más el alza del precio base y de la prima GES de manera extraordinaria, las aseguradoras que quedan más vulnerables son estas dos isapres', coincide David Debrott, profesor de la Usach.
'Lo que está claro es que antes, con una deuda de US$1.400 millones (por el fallo de la Suprema de noviembre), se caían sí o sí todas las (isapres) afectadas. Y ahora las que quedan más en riesgo son Consalud y Cruz Blanca', admite Manuel Inostroza, exsuperintendente de Salud y profesor de la UNAB.
Qué deben hacer sus afiliados
En este panorama, los expertos evalúan los caminos que podrían adoptar tanto estas isapres como sus usuarios.
'Una posibilidad es que los controladores de las isapres puedan hacer aportes de capital o que se flexibilicen los respaldos económicos de las isapres, aunque sea transitoriamente, para evitar que caigan en insolvencia', dijo Acosta.
En cuanto a los usuarios, el exsuperintendente Patricio Fernández llama a no alarmar a las personas y sugiere para quienes están en tratamiento 'no tomar la decisión de cambiarse, pues la cobertura de Fonasa es muchas veces inferior a la de las isapres'. Hace la diferencia con los más jóvenes: 'tienen más opciones, pueden moverse a otra isapre y, si no pueden sostener el pago de un plan de salud, optar por Fonasa que tiene buena cobertura en prestaciones ambulatorias. En hospitalización es más complejo, pero pueden complementarlo con un seguro'.
Sin embargo, aclara: 'Hoy las isapres no están en situación de incumplimiento de indicadores; por lo tanto, habría que esperar bastante hasta que alguna consecuencia negativa se pueda materializar'. Apunta a que debe ser la Superintendencia de Salud la que emita las alertas de incumplimiento de indicadores antes de un proceso de insolvencia.
Ambas isapres no respondieron las consultas de La Segunda.